Han sido muchos los siglos de profunda oscuridad, de estar atados al miedo, de no poder despertar pero ya se están abriendo las flores del Arrayán con sus blancos mensajes.
Mujer, si te han crecido las ideas, de ti van a decir cosas muy feas;
que, que no eres buena, que, que si tal cosa; que cuando callas te ves mucho más hermosa.
Y me di cuenta de que hay tantas vidas ahí fuera, como ideas aquí dentro, que el tiempo convierte tragedias en recuerdos, que cuando aprendo no es por la experiencia en sí, sino el momento.
Y un nuevo yo despierta, cada transformación con más pasión y más cabeza. Más sabio cuanto menos certezas, cuanto menos se quejen y más compromiso le echa. A no esperar la vida ideal e ir a por ella.
Contratacar, con tanques de canciones, desalambrar vallas y corazones. Nos armaremos de futuro, habrá un camino contra el muro, levantaremos un mundo mejor.
Inventaremos una historia que contar, la pintaremos de amarillos y de soles y cuando el cuento casi esté por terminar, nos inventamos un final con más colores.
Un dinosaurio cuestiona a la ONU y hace un llamado sobre el cambio climático: «Es hora de que los humanos, dejen de poner excusas y comiencen a hacer cambios».
Manos de mujeres que han parido la verdad, manos de colores aplaudiendo algún cantar. Mano fuerte va barriendo pone leña en el fogón, mano firme cuando escribe una carta de amor.