Han sido muchos los siglos de profunda oscuridad, de estar atados al miedo, de no poder despertar pero ya se están abriendo las flores del Arrayán con sus blancos mensajes.
Dios cree en nuestra pasión, en nuestra capacidad para elegir y luego pelear por aquello que hemos elegido. Dios nos ofrece un camino, y nos acompaña en ese camino.
Frente la guerra, hemos de recordar el 5º mandamiento del decálogo mosaico: “No matarás”. El contenido de este mandamiento es común a todas las religiones y forma parte de los modernos Derechos Humanos.
Y me di cuenta de que hay tantas vidas ahí fuera, como ideas aquí dentro, que el tiempo convierte tragedias en recuerdos, que cuando aprendo no es por la experiencia en sí, sino el momento.
Y un nuevo yo despierta, cada transformación con más pasión y más cabeza. Más sabio cuanto menos certezas, cuanto menos se quejen y más compromiso le echa. A no esperar la vida ideal e ir a por ella.
Contratacar, con tanques de canciones, desalambrar vallas y corazones. Nos armaremos de futuro, habrá un camino contra el muro, levantaremos un mundo mejor.