Querría sujetarte las mañanas, hacer malabarismos con tu voz y con mi voz. Querría abrirte todas las ventanas pa’ que nos diese la brisa del mar en el colchón.
Han sido muchos los siglos de profunda oscuridad, de estar atados al miedo, de no poder despertar pero ya se están abriendo las flores del Arrayán con sus blancos mensajes.
Frente la guerra, hemos de recordar el 5º mandamiento del decálogo mosaico: “No matarás”. El contenido de este mandamiento es común a todas las religiones y forma parte de los modernos Derechos Humanos.