Esperanza no es esperar volver a lo de antes.
No es convencerse de que esto es un error.
Esperanza no es pensar que este tiempo es un paréntesis.
No es cerrar los ojos y hacer como que nada pasa.
Esperanza no es un amanecer continuo
No es una calma constante.
Esperanza es tensión.
Es vislumbrar lo invisible.
Esperanza es reto.
Es reconocer lo cierto en lo incierto.
Esperanza es confianza.
Es abrirse a una Palabra que no es propia.
Esperanza es esperar, sí.
Pero no lo conocido
sino lo inesperado, que, a veces, ya está ocurriendo.
Óscar Cala sj (tomado de pastoralsj.org)